Mi Vino de la Semana

viernes, 31 de octubre de 2008

Gorvia 2005

Bueno, pues hoy me ha dado mi amigo Miguel Laredo unas manitas de cordero con garbanzos y me las he traído para casa (estaban muy buenas, gracias Miguel). He bajado a la bodega y he cogido el primer vino que he encontrado y éste ha sido Gorvia de Quinta da Muradella.

Se trata de una bodega situada en Verín, en la zona de Monterrei, y dirigida por todo un 'fenómeno' en esto de la elaboración y una de las mejores personas que he conocido en mi vida: Jose Luis Mateo. Un 'vigneron' en toda regla, una especie en extinción en el panorama vitivinícola español ya que él mismo lleva toda la bodega desde la viña hasta la comercialización.

Jose Luis cuenta con la inestimable colaboración de Raúl Pérez a la hora de dar forma a sus vinos aunque, y como bien dice Raúl, es su personalidad la que se adivina en ellos. Vinos reposados, profundos y templados donde el trabajo en viña esta por encima de los métodos de elaboración y envejecimiento. Vinos elaborados a partir de variedades casi olvidadas como la Bastardo, la Zamarrica, la Sousón o la Caiño. Vinos con alma que jamás te pueden dejar indiferente.

Este Gorvia 2005 nace a partir de las variedades Mencía, Bastardo y Caiño procedentes de un viñedo de 18 años de edad próximo a los pies del castro de Baronceli donde se alza el famoso Castillo de Monterrei. Una parte de la finca es de suelo pizarroso mientras que en otra zona predomina la arcilla roja con buena cantidad de hierro. Las viñas se cultivan de forma biodinámica o como nos gusta decir a sus amigos en 'bioestática', ya que la práctica ausencia de tratamientos hace que año tras año haya problemas con los rendimientos que dan sus viñas. Por ejemplo A Trabe (para mi el mejor vino tinto que se hace en España) tuvo una producción de 2 barricas en el año 2005, 1 barrica en el 2006 y nos quedamos sin uva en los años 2007 y 2008. Una pena, ya digo, porque es un espectáculo de vino procedente de una finca a caballo entre España y Portugal.

En cuanto a la elaboración, se intenta seguir una política poco intervencionista dejando que las cosas fluyan por si mismas. El vino permanece alrededor de 14 meses en barricas de roble francés donde se alterna la madera nueva con barricas de 2 y 3 años. Posteriormente permanece en bodega hasta que Jose considera que las posibles aristas de tanicidad, alcohol o acidez se han ido limando y es entonces cuando ve la luz.

La añada 2005 fue una añada muy cálida en Monterrei que ya de por si es una pequeña caldera dentro de lo que es Galicia. Se trata de un valle de clima continental pero con una mayor influencia mediterránea que atlántica pese a su cercanía al océano. Jose ha sabido interpretar la añada a la perfección consiguiendo una buena acidez que le da al vino nervio y frescura y evita que caiga en el exceso de maduración que podría hacerle pesado y monótono.

Como he encontrado la definición del vino realizada por un maestro como Josep Roca, no voy a intentarlo yo para no quedar mal y, con su permiso, prefiero que sean sus palabras las que os describan este vino:

''El Gorvia 05 es una belleza atlántica: aire fresco, frambuesa y matices vegetales, del laurel al eucalipto, del regaliz sutil a la calidez de la pimienta. Es excitante, ágil y delicado, y mantiene una suave acidez. Se acomoda en el paladar con un tacto fino y estirado, discreto, sensual y auténtico.'' (extraído de la sugerencia de Josep Roca del Magazine de La Vanguardia)

Hasta la semana que viene!

Etiquetas: , , ,

viernes, 24 de octubre de 2008

Ultreia Saint Jacques 2007




Pues este fin de semana va a ser de poco descanso porque el domingo me voy a la Borgoña con unos cuantos sumilleres y amigos. Uno de esos amigos que viene con nosotros es Raúl Pérez, artífice del vino que he abierto hace unos minutos.
Desde luego que no soy imparcial a la hora de hablar de Raúl. Me parece uno de los mejores elaboradores de este país, sabe interpretar la añada, el terruño y la uva. De hecho su inquietud hace que trabaje con uvas tan interesantes como caiño, loureiro tinto, espadeiro, prieto picudo, bastardo, carrasquín o monstruosa ¿alguien da más? La gente con la que colabora le adora y los vinos que comienzan siendo un acto de fe terminan dando resultados espectaculares.
Este es el proyecto más personal que tiene Raúl ya que se trata de un vino de su tierra, el Bierzo, y más concretamente de su pueblo, Valtuille de Abajo. Los vinos que nacen de la bodega Raúl Pérez Viticultor son dos: Ultreia de Valtuille, que pretende ser su vino estrella, y Ultreia Saint Jacques,un vino joven cuyo cometido es ser el fiel reflejo de la región y la uva con la que se elabora. Su nombre es todo un homenaje al Camino de Santiago que pasa entre las viñas donde nace este vino. Ultreia es un saludo que se dan los peregrinos al encontrarse en el camino y viene a significar algo así como 'Vamos más allá', en cuanto a Saint Jacques es el nombre que recibe la Vieira (más concretamente coquille saint jacques), símbolo del peregrino, y por el que se conoce al apóstol Santiago en Francia.
Esta es la segunda añada que se elabora de este vino. en su primer año el vino era más potente y maduro con un gusto más excesivo y, en mi opinión, menos personal, la elaboración se imponía sobre la uva mencía y sobre el terruño donde esta nacía. No obstante, esa potencia y pequeño exceso de madurez hicieron que triunfara en los Estados Unidos con una muy buena acogida de la crítica especializada (93PP). En 2007 se han corregido los errores, siempre a mi entender, y ahora la mencía se muestra en todo su esplendor, fresca y fragante. Puede que tenga que ver que en esta segunda añada más de la mitad de las uvas provengan ya de sus propios viñedos (para el 2008 esperamos que sea el 100%) y que a diferencia del 06 que se elaboró en acero inoxidable, el 07 está fermentado en grandes tinos de roble donde ha permanecido alrededor de cuatro meses para que el vino se armonizara y terminara de redondearse.
Además su precio va acorde con la época que vivimos ya que se puede encontrar en las tiendas alrededor de los 6 euros. Os aseguro que es un chollo ya que aunque no haya sido tuneado en barricas de a 1000 € ni provenga de cepas de 400 años se trata de un auténtico vinazo (y ya si lo acompañas con unos huevos fritos y unas setas, que ahora es temporada, lo terminas de bordar)
Hasta la semana que viene!

Etiquetas: , , ,

viernes, 17 de octubre de 2008

Pegaso Barrancos de Pizarra 2002


Bueno, pues ya he puesto los garbanzos a remojo para mañana cocinar a fuego lento un buen cocido madrileño, así que condicionado por la comida y por que me había propuesto que fuera un vino de Telmo el siguiente que comentara, que para eso es mi socio y amigo, me he inclinado por este PEGASO 2002.
En mi opinión este vino refleja claramente la vocación de la Compañía de Vinos Telmo Rodríguez, la busqueda de uvas y terruños que reflejen el carácter de la zona donde se elaboran y, en cierto modo, recuperen la memoria de algunas regiones que fueron importantes en el pasado y que hoy han pasado a un segundo plano.
Este es el caso de los vinos de Cebreros (Ávila), vinos que por su proximidad geográfica fueron importantes en la 'villa y corte de Madrid' y aclamados por númerosos viajeros que recorrieron las tierras castellanas en los siglos XVIII y XIX. Incluso se exportaron a granel a Francia cuando a finales del siglo XIX la plaga de la filoxera obligo a sus bodegas a arrancar practicamente la totalidad de sus viñedos.
Pegaso está elaborado con la uva garnacha en viñas de espectaculares pendientes y con una altitud que alcanza hasta los 1200 m. De esta manera el clima continental, excesivamente cálido en verano, se atempera ayudado también por la buena ventilación de los viñedos (fijaros si correrá el viento que una de las viñas más antiguas de las que nace Pegaso recibe de toda la vida el nombre de 'Arrebatacapas').
La bodega lleva por nombre Viñas Viejas de Cebreros y es el único proyecto de la Compañía donde hay un socio externo. Carlos Sainz pone su finca a disposición del proyecto y es allí donde está situada la bodega y la nave de barricas, esta última en una vieja casona de piedra del siglo XIX que albergó hace años una bodega.
Normalmente los vinos elaborados con garnacha suelen pecar de exceso de alcohol y volumen, si bien Pegaso no es una excepción, la buena acidez que le transmite esa altitud del viñedo de la que ya hemos hablado hace más llevaderos sus 15º Alc. ( ideal para el cocido, sobre todo si después hay una buena siesta, je je). También el que se trate de la añada 2002, una añada fria en general en nuestro país, y un vino con un buen recorrido en botella hacen que hoy en día haya una gran armonía entre alcohol y acidez. Además su crianza en grandes barricas borgoñonas de 600 l. hacen que al tener más volumen, no marquen tanto la madera y el vino resulte más fino.
Esto me recuerda una conversación que tuve hace unos días con mi amigo y compañero Juancho Asenjo. Hablabamos de lo marcados que salen los vinos de Telmo inicialmente por la madera y los bien que sin embargo la integran con el paso de algunos años en botella. Estoy totalmente de acuerdo con él, en general los vinos españoles por su baja acidez total y su alto contenido alcoholico son vinos que no envejecen excesivamente bien, salen al mercado muy pulidos y perfectos para beber pasados unos meses, sin embargo en el caso de los vinos de Telmo hay una clara vocación de envejecimiento y merece darles una oportunidad pasados algunos años.
El vino hay que servirlo un poquito fresco para disimular un poco el alcohol (yo soy partidario de servir todos los vinos tintos un poco frescos porque en seguida ganan temperatura). En nariz posee toda la mineralidad que le aportan esas cepas cultivadas sobre pizarra, con el fondo de frutas en licor quele aporta la garnacha y los toques especiados de su contacto con el roble francés. De su paso por boca me gusta su equilibrio entre la rusticidad de su entorno y el refinamiento de su elaboración. Un gran vino a mi entender y sobre todo con gran personalidad.
Hasta la semana que viene!

Etiquetas: , , ,

viernes, 10 de octubre de 2008

Martúe Especial 2006

Bueno pues hoy, Viernes 10 de Octubre del 2008, comienza mi andadura por el mundo de los blogs.

Me era realmente complicado elegir el vino con el que comenzar a escribir así que como ayer estuve comiendo con mi 'hermano' Fausto en la bodega y me dio una botella para que la probara este fin de semana, Martúe Especial ha tenido la suerte (o la desgracia) de ser mi primer vino de la semana.

Me hace especial ilusión iniciar el blog con un vino de esta bodega ya que conozco el proyecto desde sus inicios con ese espectacular Martúe 2001 que arrancó los aplausos de todo el mundo. Siempre he pensado que el secreto de su éxito se debe a que ellos se atrevieron a iniciar un proyecto ilusionante en La Mancha cuando muchos aún no sabián más que decir aquella frase que he oido en numerosas ocasiones: '...el día que despierte La Mancha....' Sin embargo, el inmovilismo habitual de este país les impedía mover un solo dedo. Así que ellos se atrevieron, apostaron y triunfaron, de lo cual yo me alegro enormemente. Ya se sabe que quien da primero, da dos veces y la nueva generación de Vinos de la Tierra de Castilla lo tiene bastante más complicado.

El vino que nos ocupa nace en La Guardia (Toledo) a partir de las uvas Cabernet Sauvignon (estructurada y compleja), Merlot (golosa y aromática) y Syrah (frutosa y colorida). Se podría hacer una similitud entre estas tres variedades que componen el vino y las personas que intervienen en él: Alfredo le aporta la tenacidad y la nobleza, Ignacio y Pablo la elegancia y sutileza mientras que Fausto y Julián le aportan el toque final de cariño y constancia.

Al principio el vino está un poco hermético, normal después de haber pasado 14 meses en barricas nuevas de roble francés y llevar relativamente poco tiempo embotellado, por lo cual recomiendo jarrearlo energicamente o abrirlo con bastante tiempo de antelación. Cuando empiezan a florecer los aromas y tras una importante presencia inicial de los aromas de crianza, estos dan paso a otros más complejos de frutas rojas y especias. En la boca es un vino contundente pero tiene una buena acidez que le hace ágil y agradable. No soy muy bueno describiendo vinos pero lo que más me ha sorprendido de éste es que dentro de su perfil manchego posee una elegancia que es difícil de encontar en la zona, donde impera la potencia y la rusticidad. Quizá el que no se emplee la omnipresente Tempranillo (o Cencibel) en el coupage final tenga algo que ver.

El vino estará mejor con algunos meses más de botella sin embargo me ha sorprendido que se encuentre tan accesible hoy en día (más incluso que cuando Martúe, su hermano pequeño, sale al mercado). Dicen que eso es una característica de los grandes vinos, espero que sea verdad porque las grandes personas que hay detrás de este vino así lo merecen.

Mañana habrá que hacer unas albondigas o algún guiso casero para rematarlo porque mientras escribía estas frases me he bebido casi media botella!

Hasta la semana que viene!

Etiquetas: , ,